Estimulación del lenguaje oral en la Escuela Infantil

El lenguaje oral es uno de los aspectos del desarrollo de los niños que más preocupa a los padres. Todos se inquietan cuando parece que el niño tarda en hablar. Pero si el niño ya habla, la preocupación viene en si no pronuncia algunos sonidos correctamente. La estimulación del lenguaje oral tiene que aparecer con toda seguridad en las actividades de la escuela infantil, por eso en este artículo vamos a darte algunas herramientas que los técnicos en Educación Infantil pueden utilizar para estimular el lenguaje hablado en bebés y los niños.

Un técnico en Educación Infantil tiene que asumir que el habla de los niños va a ser uno de los puntos más críticos que tendrá que trabajar desde el momento en que entran en la escuela. No solo por lo que se trabaja con los niños, sino también por la inquietudde los padres. Por ejemplo, si un niño de 2 años todavía no habla, los padres se preocupan, te lo dicen y tú tienes que saber lidiar con esa situación.

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Como muchos aprendizajes, el lenguaje oral se aprende por imitación. Los niños imitan los movimientos y sonidos que hacen sus padres y hermanos mayores. En este proceso es normal que el niño experimente dificultades pero con una estimulación adecuada se pueden prevenir. La estimulación se basa en que el niño tenga la necesidad de comunicarse.

Te mostramos a continuación una serie de ejercicios muy útiles que se pueden comenzar desde bebés y sirven hasta para niños de 4 años e incluso más mayores.

Ejercicios y juegos de estimulación del lenguaje oral

Si quieres aprender actividades para desarrollar el lenguaje hablado en los más pequeños, toma nota de lo que viene a continuación:

  • Utiliza palabras cortas para dirigirte al niño (1 o 2 sílabas). Para que pueda imitarlas fácilmente, ten en cuenta no hablar rápido y pronunciar bien. Ve introduciendo cada vez más palabras, incluso frases cortas.
  • Ya que el habla se aprende por imitación, habla mucho a los niños. Es normal que puedan estar un rato viendo la televisión, pero ten en cuenta que aunque allí escuchen todo tipo de palabras, no les va a hacer avanzar más rápido en el lenguaje hablado. Así que intenta que los tiempos de televisión sean muy cortos.
  • Anima al niño a pedir con palabras lo que desee. No des por sentado que con gestos es suficiente, así verá que necesita esforzarse para pedir cosas.
  • Hazle preguntas con respuestas abiertas para animarle a dar una respuesta larga. Las preguntas con respuesta sí/no no van a estimularle lo suficiente.

Se pueden también hacer actividades que impliquen el uso de los órganos que intervienen en el lenguaje oral. Te proponemos unos ejercicios de soplar y de imitar expresiones faciales.

  • Imitación de expresiones faciales: risa, llanto, susto y sorpresa.
  • Ejercicios para soplar: se puede soplar utilizando silbatos, matasuegras y hacer burbujas en un vaso de agua con una pajita. Otros ejercicios pueden ser soplar un molinillo e inflar globos. No importa que el niño no consiga inflar el globo por completo, lo que interesa es que ejercite sus músculos.

Cuando ya tienen 2 años, los niños sacan mucho partido de los cuentos. Si le lees el mismo cuento varios días, empezará a aprendérselo de memoria y repetirá algunas palabras o frases cuando tú lo leas. También se puede estimular el lenguaje y la memoria con canciones de cuna, trabalenguas, adivinanzas y canciones de corro.

Si quieres saber más sobre las actividades de estimulación del lenguaje que se pueden realizar, te recomendamos este vídeo.

Lo más importante es ser paciente y respetar el ritmo del niño al hablar, evitando criticarle si se equivoca. Hablar es una de las tareas más complicadas que debe aprender así que anímale con premios y elogios. Toda esta dinámica la deberás aprender de forma teórica en las asignaturas correspondientes del Ciclo Formativo, así que no te preocupes si ahora te parece complicado.

Aun con toda la estimulación, puede haber niños que presentan dificultades en el lenguaje oral. Puede ser por deficiencias auditivas, retraso en el desarrollo psicomotor o cualquier otro problema de los órganos que intervienen en la fonación. Cuando veas que un niño puede presentar dificultades, debes avisar a sus padres. Pero, ¿cuándo hacerlo?

Señales de alarma de un posible problema en el desarrollo del lenguaje oral en bebés y niños

En caso de niños menores de un año, un motivo de preocupación es que no reaccione antes los sonidos. Cuando tiene entre 1 y 2 años, puede ser motivo de alarma que ocurra lo siguiente:

  • No utilice gestos sencillos como señalar con el dedo o decir adiós con la mano.
  • No comprende bien las órdenes simples.
  • Prefiere la comunicación con gestos en lugar de hablada, aunque sean vocalizaciones que de momento no sean comprensibles.
  • Tiene dificultades imitando sonidos.

En un niño mayor de 2 años debemos preocuparnos si:

  • No comprende instrucciones sencillas.
  • Imita sonidos y palabras pero no habla de forma espontánea.
  • A un niño de 2 años se le debe entender la mitad de lo que habla y las tres cuartas partes de lo que dice a un niño de 3 años. Si cuesta más entenderle, es que puede haber un problema.
  • Tiene un tono de voz o pronunciación roncos, nasales, o que suenan extraños.

Si percibes alguno de estos signos en un niño, comunícalo a los padres para que acudan a un profesional.

Puede ocurrir también que un niño parece ir un poco retrasado en el habla, se acude a los profesionales y ellos no encuentran problemas del lenguaje oral. Aquí también entra la propia complicación del habla, en la que cada niño lleva un ritmo distinto, independientemente de que presente problemas o no.

Una estimulación del lenguaje oral y una adecuada observación del niño hará que todas las acciones en relación al lenguaje oral no se retrasen. De todas formas, es mejor preocuparse aunque se trate de una falsa alarma que dejarlo pasar, y una educadora de escuela infantil tiene que estar preparada para saber detectar los problemas y anticiparse lo más posible para tomar las medidas adecuadas.

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