Cuando un niño entra en la escuela infantil va a realizar multitud de actividades que le servirán para trabajar la motricidad fina y gruesa. En este artículo vamos a mostrarte algunos ejercicios de psicomotricidad fina que cualquier técnico en Educación Infantil puede desarrollar para trabajar con los niños.

Cuando trabajes como técnico en Educación Infantil en una guardería tendrás materiales con actividades para trabajar la psicomotricidad fina, pero también puedes utilizar tu creatividad para inventarte algunos tú misma.

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Te daremos algunas ideas y a partir de aquí, ¡imaginación al poder!

¿Qué es la psicomotricidad fina?

La motricidad fina se refiere a los movimientos musculares de las manos. Se trata de movimientos precisos y de corto recorrido, lo que denominamos habilidad o destreza manual.

A la hora de trabajar la psicomotricidad fina no solo se trata del movimiento como tal, sino también de la coordinación de los movimientos de las manos y los dedos con los ojos. En psicología esto se llama coordinación ojo mano.

Ejercicios de psicomotricidad fina para bebés y niños menores de 2 años

Los primeros ejercicios de motricidad fina infantil que te presentamos se pueden llevar a cabo en niños a partir de 4 meses.

• Ten al lado del bebé objetos no peligrosos para que los coja y los acerque a su cara.
• Cuelga objetos que se mueven en la cuna, no muy cerca de los ojos del niño pero lo suficiente como para que pueda cogerlos. Cámbialos de vez en cuando para que el niño no pierda en interés en ellos. Con esto el niño practica el agarre, el alcance, la dirección de la mano para tocar un objeto y la coordinación de los músculos de los ojos para seguir un objeto en movimiento.
• Coloca un dedo en la palma de la mano del bebé para que lo agarre y presione, cerrando la palma de la mano. Puedes hacer lo mismo con otros objetos pequeños.
• Coge las manos del niño, llévalas a su pecho y colócalas una encima de otra. Esto le permitirá entrelazar sus dedos durante unos segundos.

Los siguientes ejercicios implican mayor coordinación ojo mano y el bebé de 6 meses ya los puede intentar.

• Cuando el bebé tenga en su mano un juguete, enséñale otro para que lo coja y así utilice las dos manos a la vez.
• Con el bebé sentado, haz rodar un coche para que lo siga con la vista. Ve acercándolo para que lo pueda alcanzar con las manos.

Las habilidades de manipulación de objetos van aumentando, y a los 8 meses ya se le puede estimular de las siguientes formas:

• Dale un teléfono de juguete para que lo descuelgue y se lo lleve a la oreja.
• Juega con la mano del bebé formando una pinza uniendo sus dedos pulgar e índice.
• Dejar que el niño meta y saque juguetes de diferentes tamaños de una caja, a la vez que los manipula.

En las escuelas infantiles se suele trabajar con fichas de psicomotricidad fina infantil. Consisten en colocar pegatinas y hacer garabatos que, como ves, sirven para trabajar la coordinación y precisión del movimiento de las manos.

Si quieres ver algunas actividades de motricidad fina que pueden llevarse a cabo con niños mayores de 1 año, te recomendamos este vídeo.

Ejercicios y juegos de psicomotricidad fina para niños mayores de 2 años

Pasamos ahora a los ejercicios de psicomotricidad fina infantil que pueden hacerse con los niños de 2 años en adelante. A esta edad es conveniente preparar al niño para una de las actividades más importantes que hay que desempeñar durante toda la vida: la escritura.

Escribir implicar coger el bolígrafo formando una pinza entre pulgar e índice. Para entrenar al niño en el desarrollo de la pinza se pueden realizar las siguientes actividades:

• Pegar trozos de celo en una mesa dejando una zona al aire para que el niño la despegue.
• Coger objetos con pinzas de la ropa.
• Coger legumbres e irlas metiendo en una botella. Según la edad del niño las legumbres pueden ser más grandes o más pequeñas. Lo mismo con la abertura de la botella. La primera vez que se haga este juego será con botellas de gran abertura. Conforme crezca el niño, preséntale una botella de abertura más pequeña.

Además del desarrollo de la pinza, los niños mayores de 2 años siguen necesitando trabajar la coordinación entre el ojo y la mano y el uso generalizado de las manos y los dedos. Todo esto lo trabajaremos de la siguiente forma:

• Enroscar y desenroscar botellas.
• Pasar las hojas de un libro.
• Abrochar y desabrochar botones.
• Dibujar y pintar de forma libre haciendo los garabatos que el niño quiera.
• Hacer el mismo gesto que cuando se dibuja en un papel pero con un dedo sobre agua o arena.
• Romper papel con los dedos.
• Meter un cordón en bolas perforadas.
• Con el pulgar de una mano, tocar el resto de los dedos, uno por uno. Conforme se va repitiendo el gesto se aumenta la velocidad. Hay que hacerlo con ambas manos.
• Cerrar una mano mientras se abre la otra. Se empieza despacio y se va haciendo cada vez más rápido.

Como ves, todos los ejercicios de psicomotricidad fina están pensados para que el niño vaya adquiriendo mayor precisión en el movimiento de sus manos. Asimismo comentábamos que esto no es una guía para seguir a rajatabla sino un punto de partida que te puede servir para diseñar tu propio plan de trabajo de la psicomotricidad fina en la escuela infantil.

No se trata de ponerse muy exigente con los niños para que hagan todas las actividades a la perfección con las tareas que se les proponen. Solo es cuestión de animarle a que haga todo a su ritmo como si fuera parte de un juego y ayudarle en los momentos de dificultad. Ellos siempre lo agradecen.

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