Las escuelas infantiles son centros donde los padres dejan a sus hijos pero, como futura educadora infantil, sabes que la misión de una guardería no es solamente cuidar a los niños.

En las guarderías se trabaja con los más pequeños para alcanzar ciertos objetivos que están bien fijados. Por eso, cada centro debe tener un proyecto educativo que se define a principio de curso y que dependerá de las características de los niños que tengan.

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Aunque parezca que no, los niños hasta 3 años aprenden muchas cosas. Pero, evidentemente, no pueden hacerlo como lo hacemos los adultos. Esto es así porque los niños pequeños no pueden mantener la atención en una única actividad durante mucho tiempo.

Por tanto, los niños hasta 3 años pueden aprender jugando. Los juegos adecuados para ellos son rápidos y cambian constantemente. Esta es la forma más indicada de dedicar el mayor tiempo posible a un tema. Con los más mayores (de 2 a 3 años) se puede utilizar el mismo juego incluso durante 10 minutos.

Aspectos fundamentales que aparecen en el proyecto educativo de una escuela infantil; ¿Cómo pueden aprender y jugar los niños para conseguir los objetivos?

En las escuelas infantiles se trabajan 3 aspectos fundamentales: conocimiento de uno mismo, conocimiento del entorno y el lenguaje. Si estás valorando formarte como Educadora o Educador Infantil, seguramente te interesa conocer estos aspectos con más detalle.

Conocimiento de sí mismo y control del cuerpo

Este aspecto se trabaja con los niños desde que son bebés. Un niño pequeño no es consciente de cómo es su cuerpo. De hecho, lo primero que reconocen como propio son las manos. La escuela infantil debe fomentar en los niños el conocimiento de su cuerpo y es en parte responsable de la imagen que adquieren de sí mismos.

Esto se trabaja constantemente con los materiales que se llevan en las guarderías, que son fichas y dibujos. Otra forma de que el niño experimente con su propio cuerpo son las actividades en las que al niño se le pinta la palma de la mano para que estampe su huella sobre un papel o cartulina.

Otra actividad muy recomendable y sencilla es que el niño se mire en el espejo y se reconozca.

También es importante trabajar la motricidad, tanto la precisión de movimientos como la agilidad. Ambas se pueden trabajar de las siguientes maneras:

• La precisión de movimientos se trabaja con las fichas donde tiene que realizar trazos y los juegos de colocar piezas.
• Para trabajar la agilidad, se diseñan actividades para que el niño haga ejercicio con juegos que implican bailar, correr, sentarse y levantarse.

Conocimiento del entorno

El niño debe descubrir lo que le rodea, tiene todo por descubrir. En las escuelas infantiles se suelen ver características de las distintas estaciones del año y de tiempos importantes como es la Navidad. También se trabajan los distintos ambientes en los que se mueve como son la escuela y su familia.

Juegos para fomentar esto suelen ser el libro viajero, que cada fin de semana se lleva a casa un niño. El niño colabora con sus padres rellenándolo y el lunes se enseña a los demás.

Cuando es otoño, cada niño debe traer una hoja y se forma un collage de hojas.

Para Navidad, se puede montar un belén y/o un árbol de navideño en la guardería. Puede hacerse trayendo cada niño una figura del belén o un adorno para el árbol. También se pueden hacer adornos para el árbol como trabajo manual de la propia escuela infantil.  Si tienes que trabajar en una ludoteca, lo harás con niños mayores de 3 años y un buen ejercicio con ellos puede ser montar un belén de plastilina. Para ellos es como jugar y a la vez aprender sobre esta época del año.

El lenguaje hablado

Cuando el niño tiene aproximadamente un año es cuando suele decir sus primeras palabras. Para ello su cerebro ha tenido que madurar lo suficiente y esto se puede estimular con juegos y actividades. Durante los primeros meses de vida ya se puede empezar a jugar con los niños para que estimulen el lenguaje oral.

El lenguaje oral en los niños puede estimularse con las siguientes actividades y juegos:

• Frases cortas y sencillas.
• En niños muy pequeños que empiezan a emitir balbuceos, responder al niño repitiendo lo que dice.
• Señalar y nombrar objetos que el niño ve a diario.
• Para niños de 2 a 3 años son ideales los trabalenguas, rimas infantiles, adivinanzas, canciones de corro y canciones con una coreografía, que el niño tenderá a imitar.

Este último grupo de actividades tiene mucho éxito en las escuelas infantiles. Los niños las repiten cuando están en casa y los padres notan cómo el niño adquiere vocabulario nuevo.

La importancia de aprender y jugar en la escuela y en la familia

El juego en los niños, tanto el dirigido como el libre, estimula el desarrollo psicomotor, el pensamiento, la atención y la memoria. No solo es bueno para desarrollar habilidades individuales sino también para iniciarse en la cooperación con otros niños y comenzar a comunicarse con ellos.

La dinámica de jugar aprendiendo no termina en la escuela infantil sino que debe continuar en casa con los papás. Cuando trabajes en una guardería, insiste en esto con los padres. De esta forma los niños refuerzan lo aprendido con más juegos y se enriquece la relación y el vínculo afectivo entre padres e hijos. Y no olvides los beneficios para ti, educadora: ayudar a los niños a aprender jugando en la escuela infantil te sirve a ti también como aprendizaje y diversión.

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