Los niños suelen llorar los primeros días que acuden a la guardería, es completamente natural, pero a su vez es una situación embarazosa. Los padres se marchan pero las educadoras tienen que seguir ahí, esforzándose para que un niño triste se sienta feliz en la escuela. Este periodo de adaptación a la escuela infantil es fundamental para que el niño se sienta contento y participe de las actividades.

Como futura educadora infantil, ¿te has planteado cómo actuarías ante el llanto del niño que empieza a ir al centro de educación infantil donde trabajas?. Te lo vas a encontrar con toda seguridad cuando llegues a la formación en centros de trabajo. Desde el punto de vista teórico, en la FP de Educación Infantil estudiarás muchos aspectos sobre la personalidad de los niños, pero aquí te vamos a dar unas pautas para que tengas una idea de qué hacer para que el niño se adapte a la escuela infantil lo antes posible y vaya contento.

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Periodo de adaptación a la escuela infantil: ¿qué debo hacer para que el niño se adapte lo antes posible?

Vamos a darte unas pautas ideales para que los niños se adapten a la guardería cuanto antes. Lo ideal sería cumplirlas todas, aunque es difícil.

No empezar llevando al niño muchas horas a la escuela

Actualmente los colegios de Educación Infantil y Primaria establecen unos primeros días de adaptación en los que los niños acuden menos tiempo a clase. En la escuela infantil debería ser igual. Si los padres han pactado que el niño esté 7 horas diarias en la escuela, por ejemplo, lo ideal es que no empiece el primer día con esas 7 horas de estancia sino con menos. Así se va adaptando poco a poco a su nuevo ambiente. Esto no siempre se suele cumplir pero sería lo ideal, con lo que conviene que los padres lo sepan. Plantéaselo cuando hables con ellos.

Ya que hemos puesto el ejemplo del horario, lo aconsejable es que el niño pase un máximo de 8 horas en la guardería.

Conoce previamente al niño

Conoce al niño todo lo que puedas antes de que empiece a asistir a la guardería. Para ello habla con sus padres y que te cuenten cómo es su carácter. Es muy importante que aprendas  el nombre del niño. Si le llamas por su nombre desde el principio se sentirá menos extraño. Una vez que esté en la escuela, obsérvale para conocer su personalidad y reacciones.

Ten una actitud receptiva hacia el niño

No tengas una actitud pasiva ante el llanto del niño. Muchos padres, incluso educadoras, piensan que es normal que el niño llore los primeros días de guardería y pasan un poco. Como es normal, ya se le pasará. Sin embargo, la mejor manera de que el niño se adapte a su nuevo ambiente es que vea cercanas a sus educadoras. Sonríe al niño, acaríciale y trátale con afecto. Controla la situación, no le des una importancia excesiva, pero sin abandonar al niño.

Algunos niños, cuando están en proceso de adaptación, rechazan todo lo que tiene que ver con la escuela y el tener que quedarse allí. No quieren los juguetes, no quieren participar en las actividades, no quieren quitarse el abrigo porque eso supone quedarse… Estas son algunas de las actitudes que los niños pueden adoptar.

Sabes que es normal este comportamiento y ante esto hay que seguir implicando al niño, aunque sin agobiarle. Invítale a participar en las actividades de la clase aunque no quiera.

Los niños deben vernos seguros y confiados, no resignados ni agobiados por sus lloros. Eso también transmite confianza al niño. Piensa que la adaptación depende más de las educadoras que del bebé. A esta edad los niños no son conscientes de que van a la escuela.

La atención debe ser individualizada en algunos momentos, como despedidas, llegadas o comidas, pero no exclusiva. Como ya hemos dicho, las educadoras no debemos mostrarnos nerviosas ni agobiadas.

La buena relación con los padres es fundamental

Aunque parezca que no influye, la relación de las educadoras con los padres es muy importante.  Si la relación es fluida, si hay comunicación, si los padres piensan que las educadoras están haciendo un buen trabajo con su hijo, el niño se sentirá más feliz. ¿Te imaginas que unos padres hablan mal de las educadoras de la escuela infantil delante de los niños?. Se tiende a pensar que son muy pequeños y no se enteran, pero no es así. Cuando viven en un ambiente tenso, ellos también lo están.

Para tener una relación fluida con los padres habla con ellos para ver qué relación tienen con sus hijos. También comunícales las normas del centro para evitar que las entradas y salidas sean lo menos conflictivas posibles.

Si quieres profundizar más en estos aspectos, te dejamos este vídeo en el que una psicóloga infantil da unos consejos sobre la adaptación de los niños a la escuela infantil.

¿Preparada para afrontar el periodo de adaptación de los bebés a la escuela infantil?

Esperamos que estas pautas te sirvan para cuando vivas distintos periodos de adaptación de los niños a la escuela infantil. Al principio puede resultar agobiante ver a los niños llorando, pero solo dura unos pocos días en la mayoría de los casos. Recuerda que eres un referente para ellos y que la formación como TSEI que has recibido te capacita para atenderles adecuadamente. Si mantienes la calma, ellos también se acabarán tranquilizando y disfrutarán de las actividades.

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